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Es otro año
que queda atrás con muchos logros trazados, un momento en el que nuestros
sentimientos se confunden, no sabes si sentir alegría o tristeza; alegría por
que logramos terminar victoriosos nuestro año académico y más que eso nuestra secundaria; y tristeza
porque nos separamos de aquellos amigos incondicionales; dicen por allí que “los amigos de
colegio serán siempre los mejores amigos”.
Y es en ese
instante donde se ve reflejado el esfuerzo de aquellos estudiantes que con dedicación
hacían sus compromisos, tenían buena disciplina y comportamiento.
Pero ya no
hay tiempo de lamentaciones, es tiempo de salir adelante e intentar una y otra
vez hasta cumplir la meta.
Para algunos
ya está definido el año, para otros solo fue tiempo perdido.
El ciclo de
la vida continúa, y muchas veces cada final es un nuevo comienzo, una libreta
en blanco, una nueva oportunidad, ser como siempre has querido ser, hacer lo
que siempre has querido hacer, cambiar lo que siempre has querido cambiar.
