A pesar de que
vivimos en una sociedad donde actuamos libremente y vivimos haciendo lo que
mejor nos parezca, a menudo, en cualquier parte del país o del mundo hay
discriminación ya sea por raza o estado social, pero quiero hacer más énfasis en
la discriminación de género , en la cual, se está excluyendo a los homosexuales
de derechos tan cotidianos en los cuales se basa la mayoríá de la sociedad: ser
padres, casarse y tener una buena vida.
Para empezar
muchas personas consideran la legalización del matrimonio gay una derrota para
la humanidad, siempre hablando mal, sin
ponerse en el pensamiento del
otro, sin tener en cuenta que todos somos seres humanos; por lo
tanto, los homosexuales tienen siempre los mismos derechos y
obbligaciones que nosotros los heterosexuales y como todo aquel que desea
casarce pude hacerlo, no debe ser discriminatorio si desea hacerlo.
Por otra parte la
iglesia plantea que todo ser humano independiente de su orientación sexual
posee la misma identidad fundamental; Es una criatura y por gracia también hijo
de Dios y heredero de la vida eterna; a pesar de esta afirmación, muchos
creyentes juzgan o discriminan a las personas con inclinaciones sexuales
diferentes a las heterosexuales, mas bien parece algo contradictorio.
Si bien sabemos,
la homosexualidad no es una tendencia sexual normal del ser humano, no por
ello, tenemos que catalogar a un homosexual como enfermo, pues en mi caso yo no
lo haria, si se perfectamente que la organización mundial de la salud eliminó la
homosexualidad del manual diagnóstico con trastornos mentales.
No se trata de
juzgar al otro con argumentos que ni siquiera sabemos que son ciertos, humillándolos,
excluyéndolos de todo, haciéndolos sentir como la peor criatura que existe. Se trata
de comprender, entender, aceptar en el otro el respeto por las diferencias y
saber que así como yo no quiero que me ofendan, el
otro tampoco quiere lo mismo. Es aprender a aceptar las personas tal cual como
son.
¡Muy buenos argumentos!
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